23 enero 2014 | La Redacción | Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Con el Foro Económico Mundial como escenario, Enrique Peña Nieto encomió en Davos, Suiza, las reformas estructurales aprobadas recientemente en México, en particular la energética, cuyos resultados –dijo– se verán a finales de año con nuevas inversiones. No obstante, la situación de violencia que priva en Michoacán, aunado a la ejecución del mexicano Edgar Tamayo, en Texas, Estados Unidos, acaparó la atención de los asistentes durante su participación.
México es un país de Estado de derecho, y en un año se ha logrado reducir 30% el número de homicidios vinculados a la delincuencia organizada, presumió el mandatario mexicano durante su conferencia magistral Transformando a México: sociedad, política y economía.
En particular, Peña destacó las reformas educativa, en telecomunicaciones, financiera, fiscal y energética, pero al finalizar su discurso, Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), le hizo dos preguntas, una de ellas relacionada con el tema de la seguridad en México.
“A pesar de todas las buenas noticias que comparte con nosotros sobre los procesos de reforma, México aún enfrenta reportes noticiosos negativos relacionados con la seguridad en su país”, soltó Schwab.
Al mandatario mexicano no le quedó de otra, más que reconocer la situación pero –repuso– la inseguridad no es un tema privativo de México.
“No puedo ser omiso a un tema que nos ha señalado y afectado a México en los últimos años, que es el tema de inseguridad, que además, dicho sea de paso, no es privativo de México, es privativo de la región de América Latina (…) México tiene sus propios retos”, reviró el Ejecutivo mexicano.
Además, sostuvo que su gobierno ha instrumentado una estrategia tendiente a contar con instituciones policiales que respondan a un mando único.
También se refirió al sistema de justicia penal oral, que se espera quede concluido en 2016, así como a la formación de una Fiscalía General de la República con autonomía que, apuntó, otorgue mayores capacidades al Estado para combatir al crimen organizado.
“Sin que esto suene a una afirmación triunfalista, sí podemos observar (que) a un año dos meses de distancia (…) ha habido una disminución real de prácticamente 30% de homicidios vinculados al crimen organizado. Pero todavía con camino por andar para asegurar las condiciones de seguridad y de tranquilidad que demanda México”, afirmó.
Como ejemplo de su estrategia puso a las ciudades de Juárez y Monterrey, donde, aseguró, “hay una sensible baja” de actos delictivos y violencia.
Otro de los temas que tuvo que abordar Peña Nieto fue la expansión de las autodefensas en Michoacán para frenar a Los Caballeros Templarios, punto que también cuestionó el presidente del WEF.
–En las últimas semanas ha habido reportes sobre grupos de autodefensa y cómo serían integrados en los mecanismos de seguridad –lanzó Schwab.
–El Estado ha reaccionado. El gobierno federal ha convocado a aquellos que genuinamente quieran participar en las tareas de seguridad, a que lo hagan atendiendo a los principios y a la formalidad que prevé la ley –respondió Peña Nieto.
Además, afirmó que su administración se ha hecho cargo de la seguridad en el estado como parte de una estrategia “focalizada”.
“México no podía quedarse a la zaga”
Durante su alocución en el WEF, el mandatario mexicano explicó brevemente las reformas aprobadas por el Congreso en poco más de un año, pero se centró más en la energética, con la que, afirmó, la economía será más eficiente, y a finales de este año se verán proyectos que podrán detonarse en los próximos años, pronosticó.
La reforma energética, dijo, abordó un tema sensible “que no había sido tocado en los últimos 50 años, y era necesario a la demanda de México de contar con mayor capacidad energética y poder realmente darle mayor potencialidad a la explotación de sus recursos en beneficio” de la población.
Ante la poca concurrencia, entre quienes se encontraban el expresidente Ernesto Zedillo y el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, Peña subrayó que los cambios en materia energética precisan la propiedad de los hidrocarburos para el Estado mexicano y sus habitantes.
“Pero establece varias modalidades distintas para poder explorar, explotar y refinar los recursos petroleros, lo cual posibilitará que realmente podamos tener insumos energéticos más baratos y en consecuencia nuestro país sea más competitivo, y más cuando advertimos que la geografía energética del mundo se está modificando”.
Y defendió:
“México no podía quedarse a la zaga y tenía que modernizar y actualizar su marco legal precisamente para asegurar soberanía energética y contar con insumos más baratos. Y sobre todo para comprometernos y trabajar en la ruta de generar energía limpia, verde”.
Explicó, asimismo, que la reforma energética llevará a tener ahora un órgano regulador de energía y a que se instrumente lo necesario para llevar a cabo los primeros proyectos con la participación del sector privado, “lo cual tendrá que darse seguramente hacia finales de este año”.
También, agregó, se deberá cambiar el régimen corporativo de Pemex a fin de hacerla “mucho más productiva y competitiva” para estar en condiciones de competir y desarrollar su mandato “de manera más eficiente”.
“Esto es parte de los ajustes y de las reformas secundarias que deberán llevarse a cabo en este año”, puntualizó.
Ejecución de Tamayo, “mal precedente”
La ejecución del mexicano Edgar Tamayo Arias en Texas, Estados Unidos, la noche de ayer, también alcanzó al presidente en su visita a Davos.
En entrevista, luego de su participación en el WEF, el mandatario lamentó que no se respetara el debido proceso en el caso del mexicano, y eso, apuntó, “sienta un mal precedente”.
Ese mal precedente, sostuvo, queda expuesto “ante cualquier caso, del ciudadano de cualquier nación que se excuse o justifique la no aplicación del debido proceso y de la aplicación debida de la justicia”.
Sin abundar sobre el tema, manifestó que la Cancillería dejó muy clara su posición de respaldo diplomático y el hecho de que no se haya respetado el debido proceso, pese al fallo de la Corte Internacional de Justicia.
Peña reconoció que el gobierno de Barack Obama “también apoyó y se solidarizó con ese tema para que se observara el debido proceso”.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso