La presencia de la nación asiática en EU pasó de 6 a 25%
Susana González | Periódico La Jornada | Jueves 2 de enero de 2014, p. 4
La República Popular China ha sido la gran beneficiada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque ha aumentado su participación de 53 sectores industriales, tanto del lado mexicano como estadunidense.
La nación asiática es “el huésped no invitado del TLCAN”, según la llamaron los investigadores Enrique Dussel y Kevin Gallagher en una reciente investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al señalar que se “coló” a la fiesta del tratado trilateral de los países norteamericanos.
“China está aventajando a México en el mercado estadunidense y comenzando a competir con los Estados Unidos de América en el mercado mexicano… Mientras la participación estadunidense en 53 sectores del mercado disminuye, la participación china crece. La participación mexicana en esos 53 sectores del mercado estadunidense, que representa 49 por ciento de las exportaciones de México, también se está aminorando”, precisa el documento.
Además, cifras de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos indican que la presencia de México en el mercado de Estados Unidos subió de 7 a 12 por ciento en las dos décadas del TLCAN, pero China pasó de 6 a 25 por ciento en el mismo periodo.
El aumento de las exportaciones manufactureras que se logró con el TLCAN disparó las importaciones de insumos intermedios, maquinaria y equipo, lo que diluyó los beneficios para la industria nacional, porque se trasladaron a otras naciones, como China, coincidió a su vez José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIT).
Si bien México es la economía industrial más grande de América Latina y a lo largo de 20 años ha logrado un superávit comercial con Estados Unidos, ha sido a costa de los enormes déficits que acumula con otras naciones, como China con la cual se tiene un déficit comercial de 60 mil millones de dólares, puntualizó.
El 82 por ciento de las exportaciones de México son manufacturas y de éstas la mitad son producto maquilados con poco o nulo contenido nacional, pues utilizan insumos, maquinaria y equipo importados que, en conjunto, concentran 75 por ciento de las importaciones, indican a su vez estadísticas del Banco de México y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las importaciones de bienes intermedios subieron 446 por ciento en 20 años, y las de bienes de capital (maquinaria y equipo), 265 por ciento. Las primeras pasaron de 46 mil millones de dólares en 1993 a 277 mil millones en 2012 y las segundas subieron de 10.5 mil millones a 38.5 mil millones de dólares.
Las exportaciones de México han llegado a crecer hasta 10 por ciento por año, refirió De la Cruz, el doble o triple de las tasas de entre 5 y 3 por ciento alcanzado por la industria nacional. A ello se agrega que el crecimiento industrial no ha sido parejo para todos los sectores ni en todas las regiones del país, porque se concentra en el centro y norte.
“Se claudicó en generar programas de desarrollo industrial y por carecer de una política que fomentara la producción de insumos intermedios, maquinaria y equipo, se inhibe el desarrollo y el crecimiento del país. Ese es el error o déficit del modelo exportador mexicanos que debe corregirse porque su maquinaria exportadora depende demasiado de esas importaciones. México tiene que hacer lo que países como China, Corea del Sur o la misma Alemania: fortalecer su sector industrial para tener bienes intermedios y de capital”, sentenció De la Cruz Gallegos, quien fue fundador y director durante varios años del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey.
Advirtió que por las importaciones de bienes de capital, algunas ramas de la industria metalmecánica, que va desde la producción de hierro y acero, encargada de fabricar maquinaria y herramientas, hasta encadenamientos productivos para industrias como la automotriz, “están comenzando un proceso de desaparición”. Igual que ha sucedido con la industria textil, dijo, “sin duda la más golpeada con el TLCAN, sobre todo la parte que genera insumos textiles, cuero y piel”.
Otra visión tienen los dirigentes de los principales organismos industriales del país. Francisco Funtanet Mange, dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), a la que pertenecen 46 cámaras nacionales, 14 regionales, 3 genéricas y 41 asociaciones del llamado sector secundario, negó que el TLCAN haya provocado la desaparición de industrias en México.
Rodrigo Alpízar Vallejo, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la cual representa a 13 ramas industriales, sostuvo que las dos décadas que cumple el TLCAN han significado para el país “un proceso de transferencia de procesos de maquila y manufactura, en los que, por mucho, la joya de la corona es el sector automotriz”, pero criticó que se mantenga una dependencia tan fuerte hacia Estados Unidos pese a que se tienen tratados con 45 países y la economía mexicana siga ligada al crecimiento o a las crisis del vecino país.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada