Especialistas destacan que la SEP no puede evadir su responsabilidad
En la elaboración del nuevo material deben participar maestros frente a grupo, así como expertos en didáctica y contenidos, dicen
Contradictorio, evaluar a docentes si carecen de insumos adecuados
La Secretaría de Educación Pública (SEP) no puede “evadir su responsabilidad” por la elaboración de libros de texto gratuitos “insalvables” debido a deficiencias científicas y pedagógicas, sostuvieron Lorenza Villa Lever, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y Tatiana Coll, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
En sendas entrevistas, las investigadoras demandaron que en la elaboración de los nuevos materiales participen no sólo pequeños grupos de expertos designados por la dependencia federal, sino profesores frente a grupo, así como especialistas en didáctica y contenidos.
Ante el anuncio de la sustitución gradual de los textos de prescolar y primaria debido a sus deficiencias, Alba Martínez Olivé, subsecretaria de Educación Básica, señaló: “No nos atoremos en lo que pasó, construyamos lo que va a pasar, y es retirar los libros que no sirven, construir nuevos materiales y un nuevo modelo”.
En cuanto a la afectación de los alumnos que cursaron primaria con estos textos, confió “en que haya habido esa enorme intuición que tienen nuestros maestros y que los hayan podido trabajar con los planes y programas de estudio”, pero reconoció que el impacto “no fue bueno. Por eso estamos cambiándolos”.
Las especialistas resaltaron que en su elaboración hubo recursos “millonarios que simplemente se fueron a la basura. No sirvieron de nada”.
En el reporte de rendición de cuentas para el periodo 2006-2012 de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), responsable de la impresión y distribución de las ediciones elaboradas por la SEP, se detalla que en 2008 tuvo recursos por mil 881 millones de pesos. Imprimió 221 millones 44 mil libros de texto y diversos materiales educativos, de los cuales 109 millones fueron destinados a alumnos de primaria.
En 2009, alcanzó un fondo de 2 mil 653 millones y elaboró 244 millones 687 mil textos y materiales educativos; de éstos, 105 millones fueron de primaria; en 2010, su presupuesto fue de 2 mil 434 millones y produjo 244 mil 227 millones de libros y materiales educativos. De ellos, 123 millones correspondieron a textos de ese nivel educativo.
Para 2011, se le asignaron recursos por 3 mil 25 millones de pesos, con un tiraje de 241 millones 680 mil textos y materiales, de los cuales 132 millones fueron para primaria; en 2012, con 2 mil 145 millones, se produjeron 243 millones de libros, de los cuales al menos 151 millones llegaron a las aulas de primaria.
Villa Lever, autora de la obra Cincuenta años de la Conaliteg: cambios y permanencias en la educación mexicana, afirmó que “nunca debieron salir libros mal hechos. Es responsabilidad de los autores, pero también de la SEP, que nunca debió dejar pasar esos libros”.
Si bien consideró un hecho “positivo y esperanzador” que se modifiquen los contenidos, subrayó que se deben establecer responsabilidades, porque “no se puede poner en manos de quien no sabe hacer bien las cosas la educación de los niños”.
Y alertó que es una “contradicción muy grande” querer evaluar a los docentes y su desempeño a partir de una reforma educativa, cuando “no tenemos los insumos y los materiales adecuados y correctos”.
Coll, experta en el análisis del sistema educativo, afirmó que “es muy grave que se pongan en manos de alumnos y maestros textos deformados, equivocados y con graves errores conceptuales, no sólo pedagógicos. Es el costo que hemos pagado por un trabajo improvisado”.
Tan sólo en 2009, de acuerdo con información publicada por La Jornada, se destinaron 400 millones de pesos para el pago de asesorías, viajes, contenidos y consultas de los materiales con que se inició la Reforma Integral de la Educación Básica, y que a partir de agosto próximo comenzarán a ser sustituidos.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada