Se oponen también a la construcción de termoeléctrica la cual trabajará con combustible de gas natural que transportará el Gasoducto Morelos–Puebla–Tlaxcala.
17 mayo 2012 | Yadira Llaven | La Jornada de Oriente
Desde las 5 horas de este miércoles, cientos de campesinos de los estados de Puebla y Morelos pararon la construcción de una termoeléctrica y el Gasoducto Tlaxcala–Puebla–Morelos, que se efectúa en las inmediaciones al volcán Popocatépetl, pues argumentaron que ambos megaproyectos ponen en riesgo la vida de los habitantes de la región.
La protesta se efectuó en la comunidad rural de Huexca, que se ubica en el municipio de Yecapixtla, en el vecino estado de Morelos, a tan sólo 40 minutos de la capital poblana.
En la manifestación participó una treintena de poblanos agremiados al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA).
Como parte de la protesta los labriegos también bloquearon con piedras y palos los dos únicos accesos a la localidad, para impedir el paso de la maquinaria pesada y los trabajadores contratados por la empresa española Elecnor SA, firma ganadora de la licitación de la megaobra.
Unos 30 policías estatales de Morelos arribaron a bordo de cuatro camionetas, a fin de cercar el área para reprimir a los manifestantes, sin que se registrara un enfrentamiento.
Juan Flores, integrante del FPDTA, expuso a La Jornada de Oriente que los afectados por estas grandes obras, son los pueblos más pobres que habitan en las inmediaciones al volcán Popocatépetl, como es el caso de Huexca, Amilcingo y Jantetelco, en Morelos; y la gente de las Cholulas y Atlixco, en Puebla.
Como el gasoducto atravesará Morelos, Puebla y Tlaxcala, informó que los campesinos anunciarán, en los próximos días, movilizaciones en los tres estados que se están viendo afectados por la construcción de la obra, porque representa un peligro para ellos.
En el caso de Huexca, expuso que los labriegos también se oponen a que se construya una termoeléctrica, debido a que no le pidieron permiso a la comunidad y desconocen sobre el proyecto.
Aunado, agregó, el megaproyecto se está instalando a 200 metros de distancia de un jardín de niños y una telesecundaria.
La termoeléctrica comenzó a edificarse hace un año en 45 hectáreas que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) compró a un particular.
De acuerdo con el sentir de la comunidad, Juan Flores relató que se sienten engañados por las autoridades gubernamentales, pues les han negado respuestas claras con respecto a la construcción del llamado “Proyecto 264 CC Centro”, lo cual, comparó, es lo mismo que sucede en la entidad poblana respecto al gasoducto.
Dijo que los lugareños arguyeron que este proyecto será otra “Laguna Verde”, por lo que advirtieron daños al medio ambiente y riesgos para la salud de los habitantes de esta región, que también cubre una parte de Puebla.
Expuso que la CFE y las autoridades de los tres niveles de gobierno en los estados inmiscuidos han ignorado la sabiduría de los pueblos. Contrario a ello, señaló que continúan las visitas clandestinas de “ingenieros” a ejidatarios poblanos, morelenses y tlaxcalteca, para que firmen el derecho de vía del gasoducto, a cambio de dinero y obra pública.
Los megaproyectos se edifican 3 kilómetros al norte de la carretera Cuautla–Izúcar de Matamoros. La obra está a cargo de un contrato de obra pública financiada entre la paraestatal CFE y el Centro Morelos 264 SA de CV.
La termoeléctrica tendrá una capacidad de 642.33 megavatios, que trabajará con combustible de gas natural que transportará el Gasoducto Morelos–Puebla–Tlaxcala.
