1 octubre 2011 | Cuarto Poder
Una empresa de clase mundial… pero para lesionar la economía de la población, llena de sinvergüenzas que no se tientan el corazón, pese a la crisis, para aplicar elevados cobros a la energía eléctrica sin importarles si ciudadanos en general y empresarios y comerciantes en particular cuentan con recursos para solventar las exageradas facturaciones, que casi nunca concuerdan con los consumos reales.Dirigentes de Cámaras, empresarios hoteleros, pequeños comerciantes, representantes de la sociedad civil… todos coinciden en manifestar que no debe ser el gobierno federal quien dicte las tarifas y por ende, la mayoría se suma al movimiento organizado por la CROC para recabar un millón de firmas en todo el país con objeto de que cambien las políticas que hoy por hoy manejan un pequeño grupo de selectos funcionarios a petición de los “altos jerarcas” de la Comisión Federal de Electricidad.
Juan Carrillo Padilla, vicepresidente de Turismo de la Cámara Nacional de Comercio y pequeño empresario, manifestó que “no sabemos qué está pasando, pero están llegando cobros exagerados, de un bimestre a otro suben exorbitantemente los montos a pagar; no sabemos si a través de incrementar las tarifas la CFE pretende mejorar su economía, pero nos están acabando porque el país no está precisamente en su mejor momento”.
Añadió que la Canaco, junto con la CROC, organizaron una rueda de prensa en la que se dio a conocer la intención de recabar firmas para retirar a la Secretaría de Hacienda la discrecionalidad de aplicar las tarifas que mejor le convengan a los altos funcionarios de la CFE.
“Lo que se pretende es que esta facultad quede en manos de los legisladores, para que el pueblo pueda exigir, no es posibles que entre el gobierno federal y la paraestatal nos expriman el poco dinero que ingresa; en el caso del sector empresarial y comercial, apenas alcanza para pagar impuestos, Infonavit, Seguro Social y ahora la luz que viene recargada”.
El empresario hotelero Roberto Cintrón consideró que la CFE solamente cobra lo que un medidor enseña, pero en base al costo de electricidad que no designa la paraestatal sino otros.
“Hay que reclamar a quien decide cuánto cuesta la energía porque la CFE sólo la produce y la cobra, pero es tremendamente excesivo, la luz es muy cara y ya le hicimos notar los hoteleros a la CFE en una junta que sostuvimos días atrás que la luz en México es mucho más cara que en los Estados Unidos, cuando en el vecino país el suministro de electricidad está a cargo de compañías privadas”.
Fue claro al manifestar que es un hecho que la electricidad monopolizada por el gobierno mexicano le sale tan cara al pueblo por culpa de las obsoletas políticas que se aplican en la materia, las cuales quedaron en los años ’50, con la expropiación de la electricidad.
Respecto a la campaña enfocada a recolectar un millón de firmas, Roberto Cintrón mencionó que “me uno a la protesta de que la electricidad está muy cara, pero siento que diputados y senadores no representan a nadie más que a sus partidos y a sus propios intereses y si la luz es tan cara es porque hay políticos que deciden que no se liberalice”.
Pío Quinto Hernández González, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, comentó que curiosamente movimientos como la recolecta del millón de firmas solamente se generan en épocas electorales y recordó que hace aproximadamente año y medio se invitó a participar en acciones similares a las Cámaras empresariales, pero al final del proceso electoral todo quedó igual.
“Los continuos incrementos a la tarifa eléctrica afectan demasiado y es decepcionante, la contracción económica es un hecho palpable que sólo las autoridades se niegan a ver y aunque las alzas que aplica la CFE nos pegan muy duro, no es lo único porque tenemos también el problema del gas y del agua potable, que no se resuelven; para colmo se anuncia otro incremento al impuesto predial y se habla de cantidades groseras, no se toma en cuenta el ridículo aumento al salario mínimo, vamos de mal en peor”.
En tanto que José Us Moo, dirigente de la Unión de Comerciantes en Pequeño, manifestó que junto con la Canaco se abocan a levantar firmas en las tiendas y negocios del centro, regiones y colonias populares “para ver si podemos hacernos fuertes y unirnos para que nos escuchen; los cobros de la luz son muy elevados, los pequeños comerciantes pagan muchísimo por causa de unos sinvergüenzas que no se tocan el corazón y parece que solamente quieren incrementar los ingresos de la CFE”.
Aseguró que esto lesiona mucho económicamente a los microempresarios, que prácticamente trabajan para pagar sus recibos de luz, “es como tirar el dinero porque estos pagos nunca se recuperan, bueno sería que hubiera una disminución en las tarifas de por lo menos un 30%, ya sería ganancia; de hecho, la leyenda que maneja la CFE de empresa de clase mundial, es clase mundial pero para fregar, mejor que quiten ese lema porque suena a burla para la ciudadanía”.
Melitón Ortega, líder de la Unión de Tianguistas, comentó que el asunto de la CFE es bastante delicado los altos funcionarios, diputados y senadores deberían tomar cartas en el asunto “porque hablamos de cobros desmedidos que una persona que percibe un salario mínimo no puede solventar; la luz es un artículo de primera necesidad, no es un lujo y no puede ser que, por ejemplo, una tiendita pague un bimestre 800 pesos y al siguiente se dispare el recibo hasta los dos mil pesos, eso hace pensar que incluso los medidores puedan estar trabajados para que las lecturas sean mayores a la realidad”.
Mencionó que la CFE se ostenta como empresa de clase mundial pero no se dan abasto con los apagones, si una cuchilla se cae y un ciudadano cualquiera lo reporta, lo primero que hacen es pedir el número de contrato, “siento que están burocratizados y realmente creo que son unos sinvergüenzas porque no hay más que ver el parque vehicular de los empleados, vaya si hasta el conserje trae un carro del año, es una burla y hace sospechar muchas cosas”.
Finalmente, el coordinador de la red ciudadana Ciudadanet, Max Vega Tato, consideró que “los cobros que aplica la CFE son escandalosos y muchas veces no tienen nada que ver con la realidad y esto se suma a otras acciones arbitrarias de esta institución que supuestamente es de clase mundial pero ha dejado de serlo hace mucho tiempo; es censurable que una paraestatal del tamaño y características de la CFE, que debiera ser un orgullo para México, sólo provoque vergüenza”.
Con información de Por Esto!
