sábado, 15 de enero de 2011

La JFCA congela los amparos de jubilados, acusa Muñoz

2011-01-15•Política
Mas de 2 mil 500 amparos interpuestos por jubilados y liquidados del Sindicato Mexicano de Electricistas y la demanda del disidente Alejandro Muñoz contra la elección de Martín Esparza como secretario general permanecen en vilo, como una estrategia para “mantenernos tranquilos”.
Así lo indicó Muñoz, ya que después de la audiencia que tuvo el jueves no se vislumbra una fecha para la resolución. Indicó que la lentitud de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje es parte “de un proceso, por no decir que de un juego, para que así nos mantengan a los dos (grupos) tranquilos”.
Afirmó que si Esparza retoma las presiones, el gobierno federal lo puede amagar con la procedencia de los amparos en su contra y “a nosotros nos tienen dicen espérense tantito, para controlar la situación”.
En entrevista, el disidente explicó que son más de 2 mil 500 amparos de los opositores a Esparza que se interpusieron por bloques de 50 y 100 en los últimas semanas, luego de reposición de la elección celebrada en 2009 y que por mandato de la JFCA se realizó en diciembre pasado.
Pese a que la Secretaría del Trabajo le otorgó la toma de nota a la mesa directiva encabezada por Esparza, el 20 de enero habrá una asamblea de los jubilados para debatir y determinar su plan de acción y las medidas de presión contra esto, a la par del proceso judicial.
Por su parte, el grupo de Muñoz reiniciará las negociaciones con los funcionarios de la Secretaría de Gobernación el jueves próximo y cabildeará por más trabajo para las empresas contratistas conformadas por sus seguidores.
Sobre todo, dijo, buscará contratos marco para la participación en los proyectos de construcción y remodelación de subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad, con lo que se emplearía a miles de liquidados.
“Estamos buscando participar en la obra civil, hidráulica, una o dos tres obras grandes. Estamos pidiendo trabajo y no migajas”, toda vez que por el momento sólo logró un nuevo contrato para 60 personas para podar 10 mil árboles este mes; otros 60 están trabajando en un call center de la CFE sin contrato, pues el del año pasado ya venció y se busca conseguir uno con el compromiso de un año.
Confió en que el gobierno federal esté abierto a las opciones de contratación, pues de ello dependerá que su grupo siga dialogando y no tome las calles como lo ha hecho Esparza.
Muñoz afirmó que hasta el momento no ha tenido ninguna señal para pensar que, pese a que el SME ya tiene toma de nota, Gobernación trate de ignorar sus demandas de trabajo.
Fuente: Milenio