viernes 26 de noviembre de 2010
* Lozano Alarcón desea el GDF para 2012
* Se desvanece su obra: la derrota del SME
Sus asesores le dan vuelo.
-Ya derrotaste al SME. Es tu gran trofeo, tu carta de presentación para 2012 -le dicen.
Y Javier Lozano Alarcón les cree.
No debiera estar tan seguro.
Del golpe asestado el 10 de octubre de 2009 sólo queda la desaparición de Luz y Fuerza del Centro y varios saldos preocupantes.
La mala atención a la clientela, la lentitud en la modernización de instalaciones y los cobros elevados y con frecuencia injustificados han mermado la confianza en la CFE.
Este apunte debiera ser para su Alfredo Elías Ayub porque le corresponde poner solución cuanto antes, pero impacta también sobre quien ideó la estrategia y convenció al presidente Felipe Calderón de instrumentar la liquidación.
Ese quien es, naturalmente, el secretario del Trabajo y Previsión Social.
Contra Lozano Alarcón impacta también el cambio de actitud gubernamental hacia el SME y en especial la complacencia a la actitud retadora y rijosa del dirigente Martín Esparza.
Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación, impuso poder y criterio con Calderón y el perdedor es Lozano Alarcón, cuyo sector extenderá el reconcomiendo mil veces negado antes a Esparza y su pandilla.
Así le regresan bienes del SME, estimados por muchos en más de 30 mil millones de pesos.
CALDERON APOYA A BLAKE, NO A LOZANO
¿Se imagina usted a Javier Lozano Alarcón como candidato a presidente de la república en 2012?
Figura en las encuestas, claro, por la pobreza de cuadros del PAN.
Sin embargo, él tiene la vista puesta en otra parte.
Más abajo, en la capital.
Perdedor de una diputación federal en 2000 en su natal Puebla -entonces por el PRI-, Lozano Alarcón seguramente pensó en el valle de México cuando elaboró el decreto de extinción de LFC.
Y seguramente también cuando confronta a Marcelo Ebrard por distintas razones.
Temas no han faltado: la laxitud del GDF en las marchas de la clientela perredista, en el seguro del desempleo pagado por el gobierno federal pero auto adjudicado por el jefe de Gobierno, los apoyos en las inundaciones de Tabasco con evidentes fines electorales…
Con estos antecedentes, registre usted el adelanto: la aspiración inmediata de Javier Lozano Alarcón es el gobierno de la capital.
Si se le cumple, su candidatura deberá pasar sobre las marchas y la rijosidad del SME, insuflado desde el propio gobierno calderonista, al cual sirve Lozano Alarcón.
