CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El rechazo a la visita del magnate
estadunidense Donald Trump, candidato presidencial republicano, por
invitación del mandatario Enrique Peña Nieto, así como los halagos
formulados por el coordinador del PVEM, Jesús Sesma, al Ejecutivo
federal, caldearon los ánimos en la primera sesión de la Cámara de
Diputados, en donde los partidos políticos fijaron su postura por el IV
Informe de Gobierno.
La coordinadora de la bancada de Morena, Rocío Nahle, rompió el
reglamento impuesto por el presidente de la Mesa Directiva, el panista
Edmundo Javier Bolaños, quien pidió a cada orador hablar sólo por diez
minutos. La legisladora veracruzana le recordó que el reglamento avala que pueden hacer uso de la tribuna hasta por 15 minutos. “Le pido diputada que acate el acuerdo”, señaló Bolaños. “Yo cumplo con la ley”, replicó Nahle.
minutos. La legisladora veracruzana le recordó que el reglamento avala que pueden hacer uso de la tribuna hasta por 15 minutos. “Le pido diputada que acate el acuerdo”, señaló Bolaños. “Yo cumplo con la ley”, replicó Nahle.
Nahle comenzó su discurso refiriéndose al análisis exhaustivo que
realizará la bancada de Morena al IV Informe. Seguirán, advirtió,
criticando el uso de la fuerza “para someter a un pueblo irritado” por
la inseguridad y la violación a los derechos humanos, así como la
conducción errada en la política internacional. “Como señaló el
presidente Benito Juárez, ‘entre los individuos como entre las naciones,
el respeto al derecho ajeno es la paz’”.
En ese momento, la coordinadora de Morena cuestionó: “¿Cómo es que
Peña Nieto en forma irrespetuosa se metió en la soberanía de otro país?
¿Por qué no se esperó a después de la elección de Estados Unidos e
invitó al vencedor o vencedora? ¿Por qué lo invitó pese a los insultos
del candidato republicano a los mexicanos? ¡Cuántos errores ha cometido!
Nos pronunciamos por el irrestricto respeto de las naciones”.
Rechazó además la decisión de las instituciones electorales de
quitarle el triunfo a Soledad Luévano a la alcaldía de Zacatecas. “¡Eso
se llama fraude!”, espetó. Añadió que este tipo de actitudes se suman al
descontento social, al grado de que los mercados financieros han
perdido la confianza en el país y en las llamadas reformas
estructurales.
“¿Cómo es posible que la gasolina cueste en México 14 pesos el litro y
en Estados Unidos sólo nueve pesos? En Guatemala, donde no hay
hidrocarburos, la gasolina cuesta menos”, recalcó.
La legisladora sumó a su discurso el descontento social derivado de
la reforma educativa el cual, alertó, podrá desembocar en un estallido
social o más represión, como en Nochixtlán, Oaxaca, donde policías
dispararon contra la gente que repudiaba esa reforma.
Cuando la legisladora rebasó los diez minutos de discurso comenzó la
rechifla de sus opositores priistas, panistas, perredistas y del Verde
Ecologista. Morena aplaudió y Nahle terminó su intervención.
Siguió Jesús Sesma, el coordinador de los diputados del PVEM, quien
provocó el descontento de diputados de izquierda por sus halagos hacia
la gestión de Peña Nieto. El presidente, sostuvo, “pasará a la historia
por haber hecho las reformas estructurales”, de inmediato priistas y
panistas aplaudieron y, de pie, corearon “¡Peña! ¡Peña!” La oposición
respondió con un “¡Fuera!, ¡fuera!”. El del Verde machacó: “Los
resultados están en los hechos, no creerlo es una traición”.
Y siguió: A cuatro años de gobierno peñista hay resultados en
seguridad, economía, la creación de dos millones de empleos formales,
cuatro millones de personas afiliadas al Seguro Social, cifras que Sesma
siempre comparó con los dos últimos sexenios, el de los panistas Felipe
Calderón y Vicente Fox. “¡Podemos hablar –y horas– de los resultados de
la administración de Enrique Peña Nieto!”, expresó, y con ello desató
los reclamos.
Diputados de Morena se colocaron del lado derecho del recinto para
exhibir dos enormes mantas con las leyendas: “¿Y la dignidad… EPN?”, y
“¡Fuera Trump de México!”.
Entonces los gritos de los priistas y de los del PVEM, junto a los de
Morena, se confundieron entre los de apoyo a Peña y quienes gritaban
“¡Fuera!”.
Por ello se interrumpió la sesión unos minutos. “¡México se mueve con
más rigor que en los últimos quince años y casi nadie hace referencia a
eso!”, sentenció el líder de la bancada del Verde y los gritos
volvieron a retumbar en San Lázaro.
Cuando Sesma decía que “siempre se sostendrá que todo podrá ir
mejor”, los diputados de Morena mostraron dos piñatas con las figuras de
Trump y de Peña Nieto.
Siguió la rechifla de los de Morena cuando Sesma trajo a colación la
anécdota de “los cangrejos mexicanos y los internacionales”, donde los
primeros impiden a otros avanzar. Enseguida las diputadas de Morena
sacaron otra pancarta contra el muro propuesto por Trump, pero las
legisladoras priistas se colocaron enfrente para que no pudiera
observarse el mensaje.
En ese momento, el presidente de la Mesa Directiva, Javier Bolaños,
detuvo el cronómetro hasta que se calmaran los ánimos. Faltaban 3
minutos con 45 segundos para que Sesma terminara su discurso. Frente a
las banderas que enmarcan la tribuna del pleno, se suscitaron empujones
entre priistas y morenistas.
A gritos, Sesma retomó su discurso: “Si le va bien a Enrique Peña
Nieto y a su gobierno, nos irá muy bien a los mexicanos. Si no somos
capaces de ayudarnos unos a otros, ninguno lo hará. En el Partido Verde
admiramos mucho a Peña por su valor. Juntos empezamos este proyecto y
juntos lo terminaremos”.
Después esbozó una defensa de la familia de Peña Nieto, aunque sin
mencionar nombres ni casos de corrupción, como la Casa Blanca o los
excesos de gastos en viajes o enseres de sus hijos e hijastros, a costa
del erario.
Por ello los legisladores de Morena contaron de manera regresiva los
diez minutos que le quedaban de discurso al del Verde, pero el
presidente de la Mesa Directiva, del PAN, repuso a Sesma un minuto con
53 segundos, no sin antes recordarle en tres ocasiones que terminara ya
de una vez de hablar.
Concluida su intervención, el diputado del Verde bajó de la tribuna
en medio de un coro de morenistas que le gritó en varias ocasiones:
“¡Barbero!, ¡barbero!, ¡barbero!”.
Antes del desaguisado habló el coordinador de los diputados de
Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, quien de manera mesurada
repudió el encuentro Trump-Peña porque, dijo, “han sido las 36 horas más
insignificantes del sexenio”, intervención que le valió los aplausos.
Con esta visita, añadió, “el gobierno demostró que no le tiene miedo al
ridículo” pero, lo peor, deploró, es que “no sólo exhibió a su gobierno
sino al país”.