Aunque no es tiempo de cantar victoria,
resulta que la formalización del empleo que se impulsa desde la
Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria (SAT)
estaría generando un mayor número de puestos de trabajo y, con ello,
mayores ingresos para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que
dirige Mikel Arriola.
Esta
ecuación se está traduciendo en una buena noticia para el organismo
tripartita que, hasta hace algunos años, ya se había declarado en
quiebra técnica con un déficit creciente en su operación. ¿Es tiempo de
cantar victoria? Nos parece que no porque la operación de esta
institución resulta mucho más compleja y va mucho más allá del ámbito de
los ingresos. Los pasivos del IMSS, lamentablemente, crecen más rápido
que sus ingresos por lo que el reto de su actual director es reducir de
manera consistente los gastos.
José Antonio González Anaya, quien estuvo a cargo del IMSS en una de sus etapas más complejas, logró reducir el déficit y arrancar la época de mayor afiliación justo cuando el gobierno federal plantea ya la integración de la infraestructura hospitalaria para atender a más mexicanos, incluso aquellos que no tienen acceso a un sistema de seguridad social. El IMSS logró, durante la gestión de González Anaya – hoy director de Pemex, disminuir el déficit de 25 mil a 8 mil millones de pesos, un ajuste de más del 60 por ciento.
González Anaya también se ocupó de
revisar las fugas de recursos a través de las compras de medicamentos en
una estrategia que incluyó las recomendación de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El plan de Arriola
Ahora, Mikel Arriola, inaugura su
gestión al frente del IMSS con ambiciosos programas como la afiliación
de jóvenes entre 16 y 23 años que prácticamente no se enferman. El
funcionario, no obstante, asegura que el IMSS necesita comenzar a
trabajar ya en las estrategias de prevención para atender a una
población que en 20 años (tal y como sucede ahora con generaciones
previas) estaría enfrentando enfermedades crónico-degenerativas. Un
bueno punto.
Las cifras del IMSS no mienten y son una
preocupante biopsia de lo que sucede en todo el país. Quienes más usan
los servicios del IMSS son los mexicanos con edades superiores a los 60
años que sufren en muchos casos enfermedades crónico degenerativas como
diabetes, hipertensión, cáncer de mama y cáncer de próstata. En esta
población, el IMSS gasta anualmente más de 70 mil millones de pesos.
Por ello, la importancia de frenar esta
tendencia y aumentar el número de afiliados. Actualmente, de acuerdo con
datos de Mikel Arriola, en el IMSS se tienen 18 millones 200 mil
registros, gracias a que en el último trienio se habría logrado la
creación de dos millones de empleos. Así, la recaudación de cuotas del
IMSS habría aumentado 26 por ciento. No es gratuito, por supuesto, que
muchas empresas privadas ya exijan a sus proveedores que presenten
comprobantes del pago de sus cuotas al IMSS.
Los números no mienten
Anualmente, el IMSS cuenta con un
presupuesto de 500 mil millones de pesos, un monto muy importante para
el organismo tripartita. El problema, sin embargo, es que tan sólo en un
día el IMSS gasta más de 1,200 millones de pesos. Para el IMSS el
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y, por supuesto, la
creación de puesto de trabajo resulta fundamental. Dice Arriola que el
empleo está creciendo a tasas del doble, lo que está generando mayor
recaudación.
Ahora, agregó en una entrevista, el reto
es mejorar la calidad para sus afiliados. La prioridad, ahora, será
incrementar la calidad y calidez en el corto plazo. Desde marzo, por
ejemplo, en el IMSS se han tomado medidas para mejorar la atención de la
unifila que se forma para solicitar citas o servicios. El objetivo es
que la atención se dé en menos 30 minutos.
Otra meta es que la cita de segundo
nivel de atención se realice en menos de 30 minutos y el mismo día. En
el IMSS también se busca que disminuya de 24 a menos de ocho la rotación
el tiempo que duran las camas vacías. Además, por primera vez se está
utilizando para cirugías programadas durante los fines de semanas y ya
se han realizado más de 802 cirugías.
Con estos programas, que ya se han
puesto en marcha en el 15 por ciento de las 2 mil unidades del IMSS, el
IMSS espera que en el segundo semestre 2017 se registre un cambio
total en la atención y servicio a sus afiliados. Es una buena noticia
porque viene la población abierta.
Contralínea 492 / del 13 al 18 de Junio 2016