La Jornada - El Correo Ilustrado
Reclamamos diálogo y recibimos represión con asesinatos y
prisión a nuestros dirigentes. La Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE) denuncia ante los trabajadores del mundo la
brutal represión del gobierno mexicano a los maestros y población de
Nochixtlán, Oaxaca, donde hasta ahora hay ocho muertos a causa de las
balas de la policía y decenas de heridos, algunos de los cuales en
peligro de fallecer. También hay compañeros desparecidos y con órdenes
de aprehensión. Otros operativos represivos han ocurrido en Salina Cruz,
Oaxaca, y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El gobierno federal y los
gobiernos
estatales (incluyendo el de la Ciudad de México) han eliminado
de hecho las garantías constitucionales de libre manifestación y libre
tránsito. A ello se suman los presos políticos, como los casos de Rubén
Núñez y Francisco Villalobos. El gobierno de Enrique Peña Nieto ha
utilizado el asesinato, los encarcelamientos, la intimidación y la
violencia como instrumentos para tratar de aniquilar esta lucha
encabezada por los maestros. No obstante, el movimiento ha crecido
cualitativa y cuantitativamente con el apoyo de sectores, como padres de
familia, académicos, escritores, artistas, intelectuales, algunos
políticos y gente de la sociedad civil. Juntos ahora defendemos la
educación pública y pugnamos por un nuevo modelo educativo, acorde con
las necesidades del pueblo y no del neoliberalismo. Pedimos la más
amplia solidaridad internacional con cartas y concentraciones de
protesta en las embajadas mexicanas y otras acciones que crean
convenientes. También solicitamos apoyo económico a la cuenta
1120812382, Bancomer, a nombre de la maestra Leticia Guerrero García.
Francisco Bravo, miembro de la dirección política nacional de la CNTE