Enrique Peña Nieto hizo
un viaje intercontinental y el primer acto al llegar a su destino
consistió en firmar un libro de condolencias y guardar un minuto de
silencio por las dos mexicanas muertas en los ataques terroristas del
pasado viernes 13 en la capital francesa. Tan sensible gesto es valioso
en sí mismo, pero contrasta de manera muy notable con el comportamiento
de ese funcionario, y su gobierno, respecto a lo sucedido con 43
normalistas de Ayotzinapa
que siguen desaparecidos y cuyos familiares han marchado y protestado durante más de un año en demanda de atención y respuestas verdaderas, con tales resultados negativos que ahora están plantados no a miles de kilómetros de distancia, sino a unos metros de una de las entradas a la residencia de Los Pinos, no en espera de firmas en libros oficiales o de minutos de silencio, sino de respuestas concretas, reactivación de la búsqueda de los jóvenes, información y justicia.
que siguen desaparecidos y cuyos familiares han marchado y protestado durante más de un año en demanda de atención y respuestas verdaderas, con tales resultados negativos que ahora están plantados no a miles de kilómetros de distancia, sino a unos metros de una de las entradas a la residencia de Los Pinos, no en espera de firmas en libros oficiales o de minutos de silencio, sino de respuestas concretas, reactivación de la búsqueda de los jóvenes, información y justicia.
Del Libro Vaquero a la Sonora Ma(ta)ncera con la cumbia del
salario mínimo: de manera natural, la gran fiesta literaria que
anualmente se realiza en la capital de Jalisco ofrece una preciada
plataforma de lanzamiento para publicaciones relacionadas con la
política y con algunos de sus destacados practicantes. En el abanico de
esa Feria Internacional del Libro hay de todo: textos, autores,
presentadores y comentaristas valiosos y también concurrentes de
oportunidad, apropiados de parrafadas escritas por sus ayudantes
intelectuales, tratando de darse brillo artificial, o políticos en
activo en busca de promover posicionamientos de corte electoral, más
allá de lo académico o lo literario.
En el arranque de la edición de este año de la FIL estuvo, por ejemplo, Jaime Rodríguez Calderón, conocido como El Bronco, actual gobernador de Nuevo León. Es un caso peculiar pues, según entrevistas que le han realizado, su predilección es el Libro Vaquero (https://goo.gl/zm7WWf:
Con varias publicaciones de tipo jurídico en su haber, Miguel Ángel Mancera también se apareció en la FIL para dar a conocer Del salario mínimo al salario digno, una virtual pancarta de campaña presidencial que le diseñó el coautor del libro (a quien algunos conocedores atribuyen en realidad la confección íntegra del documento), Salomón Chertorivski, el poderoso e influyente secretario de desarrollo económico del gobierno del Distrito Federal. Varias fotografías provenientes de la mencionada FIL mostraron a Mancera, El Bronco Rodríguez y Enrique Alfaro, el presidente municipal de Guadalajara, en alegre convivencia con motivos literarios que parecerían anticipar próximas obras conjuntas, de estilo
Aun cuando en la inmediatez noticiosa pudiera parecer positiva la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre los hechos de sangre acontecidos en Apatzingán, Michoacán, el 6 de enero del presente año, el saldo podría quedar en realidad en una maniobra atenuante, encubridora de la gravedad de lo que se ha señalado desde un principio como ejecuciones múltiples por parte de policías federales.
En el arranque de la edición de este año de la FIL estuvo, por ejemplo, Jaime Rodríguez Calderón, conocido como El Bronco, actual gobernador de Nuevo León. Es un caso peculiar pues, según entrevistas que le han realizado, su predilección es el Libro Vaquero (https://goo.gl/zm7WWf:
yo he comprado muchos (...) me gusta la historia del héroe, de los pueblos salvados por alguien), la peculiar historieta con formato de bolsillo que debido a la simpleza de sus relatos y al mínimo esfuerzo que representa su lectura se convirtió en una publicación que en sus buenos momentos llegó a tener un tiraje de millón y medio de ejemplares.
Con varias publicaciones de tipo jurídico en su haber, Miguel Ángel Mancera también se apareció en la FIL para dar a conocer Del salario mínimo al salario digno, una virtual pancarta de campaña presidencial que le diseñó el coautor del libro (a quien algunos conocedores atribuyen en realidad la confección íntegra del documento), Salomón Chertorivski, el poderoso e influyente secretario de desarrollo económico del gobierno del Distrito Federal. Varias fotografías provenientes de la mencionada FIL mostraron a Mancera, El Bronco Rodríguez y Enrique Alfaro, el presidente municipal de Guadalajara, en alegre convivencia con motivos literarios que parecerían anticipar próximas obras conjuntas, de estilo
independiente.
Aun cuando en la inmediatez noticiosa pudiera parecer positiva la recomendación emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre los hechos de sangre acontecidos en Apatzingán, Michoacán, el 6 de enero del presente año, el saldo podría quedar en realidad en una maniobra atenuante, encubridora de la gravedad de lo que se ha señalado desde un principio como ejecuciones múltiples por parte de policías federales.
La periodista Laura Castellanos publicó el 19 de abril de este año un documentado reportaje en Aristegui Noticias, titulado
Fueron los federales, (http://goo.gl/o8l8WC ) en el que se asienta que agentes de la PF ejecutaron a civiles desarmados, no solo uno, como considera la CNDH. En función del material que recopiló Castellanos, y de las investigaciones que ha realizado en cuanto a lo sucedido en Apatzingán, son de tomarse en consideración, y demandarían respuesta, algunas de las preguntas que ella planteó en la rueda de prensa donde se dio a conocer el informe de 400 páginas de la CNDH sobre el caso:
“¿Por qué la comisión no investigó la razón por la cual ningún
cadáver se dejó en el servicio médico forense (Semefo) de Apatzingán,
con capacidad para 10 cuerpos? ¿Por qué se trasladó por lo menos a siete
cadáveres a los Semefos de Morelia, Zamora y Lázaro Cárdenas, a dos o
tres horas de distancia de Apatzingán, como lo prueban sus actas de
defunción? ¿Por qué será que uno de estos cuerpos es el de un joven que
la CNDH señala que, ‘indiciariamente’, la PF lo
privó de su vida, del que la PGJ del estado de Michoacán no le facilitó las fotografías forenses y no indagó las razones de su traslado al Semefo de Lázaro Cárdenas? ¿Por qué a dos de los cuerpos que la CNDH no consideró como ejecuciones extrajudiciales (sino como privaciones de vida, aunque reconoció que no iban armados: uno recibió 27 tiros y otro siete), se les llevó al Semefo de Morelia y en su acta de defunción presentaron ‘penetración de un proyectil de arma de fuego a cráneo’? ¿Hubo una estrategia para encubrir el número total de cadáveres y su grado de lesiones porque fueron ejecuciones extrajudiciales? ¿La CNDH se hace cómplice de esa estrategia al omitir investigarlo?”
La visita del papa Francisco a San Cristóbal de las Casas, para
oficiar una misa especialmente dedicada a los pueblos indígenas de
México, le permitirá abordar temas espinosos para los gobiernos federal y
estatal y para la parte de la sociedad que mantiene conductas de
discriminación contra esos pobladores originales, históricamente
maltratados, explotados y marginados.
Dicha visita, a reserva de que sea confirmada en Roma, aunque ayer el
obispo de la diócesis de San Cristóbal la dio por segura, tendrá como
referentes, de manera natural, la labor de fray Bartolomé de las Casas,
emblemático defensor de los indígenas, y de quien también fue obispo de
la demarcación, Samuel Ruiz.
Y, mientras la línea 12 del Metro capitalino ha vuelto a funcionar,
luego de descomposturas que políticamente llegaron a la virtual
defenestración de Marcelo Ebrard Casaubon, ¡hasta mañana!