Carlos Fernández-Vega / México SA
En medio del discurso oficial que todo
lo ve color de rosa y que no se sale un milímetro del guión
propagandístico, tres organismos financieros recién recortaron, una vez
más, sus respectivas estimaciones sobre el
crecimientoeconómico mexicano para el presente año.
La Cepal aplicó el primer tijeretazo, y prácticamente de inmediato
procedieron en igual sentido el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional. Así, en el mejor de los casos, y sólo en él, el
Nada que presumir, pero la decisión de dichos organismos contrasta, como siempre, con el discurso del
Días atrás la Cepal de nueva cuenta actualizó sus propias cifras, y a la economía mexicana le pronostica un
Por su parte, tanto el Banco Mundial como el FMI redujeron el pronóstico a 2.3 por ciento, y descontando, pues aún faltan otros
En fin, la economía en el suelo y el micrófono propagandístico en el cielo, frente a economías latinoamericanas con una perspectiva de crecimiento hasta tres veces superior a la cada día más recortada estimación para nuestro país,
En vía de mientras, el Fondo Monetario Internacional divulgó sus Perspectivas de la Economía Mundial y, en resumen, advierte que
En las economías avanzadas, el crecimiento económico a corto plazo aún parece sólido, en comparación con los últimos meses, pero es más débil en las economías de mercados emergentes y en desarrollo que representan una proporción cada vez mayor del producto mundial y aún constituyen la parte más importante del crecimiento mundial. En el grupo de economías avanzadas, las secuelas de recientes crisis son ahora más débiles, y esto, sumado a un apoyo prolongado de política monetaria y una vuelta a la neutralidad fiscal, ha respaldado una aceleración del producto y una caída del desempleo a nivel general, aunque persisten presiones deflacionarias.
La recuperación se encuentra en una etapa más avanzada en Estados Unidos y el Reino Unido, donde la política monetaria probablemente se endurezca pronto, pero es más incierta en la zona del euro y Japón. En los países que no forman parte del grupo de economías avanzadas, las fuentes de la desaceleración del crecimiento son diversas, y van desde la caída de precios de las materias primas (que también afecta negativamente a algunas economías avanzadas), hasta el sobrendeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas. Naturalmente, los países con múltiples diagnósticos se encuentran en una situación más difícil, y en ciertos casos también se enfrentan a tasas de inflación más altas. Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo en su conjunto, nuestro pronóstico es que el crecimiento se reducirá por quinto año consecutivo en 2015.
crecimientoeconómico del país rondará el 2 por ciento, para una tasa anual promedio de 1.8 por ciento en la primera mitad del gobierno que llegó para
mover a México.
Nada que presumir, pero la decisión de dichos organismos contrasta, como siempre, con el discurso del
ministro del (d) año, quien fue contar a los senadores que la economía autóctona
crece 3 por ciento, una proporción que ni lejanamente se registra (las propias cifras oficiales así lo dejan en claro) desde hace tres años.
Días atrás la Cepal de nueva cuenta actualizó sus propias cifras, y a la economía mexicana le pronostica un
crecimientode 2.2 por ciento en este 2015, con lo que la coloca en el escalón número 17 de 33 posibles en el contexto latinoamericano y caribeño.
Por su parte, tanto el Banco Mundial como el FMI redujeron el pronóstico a 2.3 por ciento, y descontando, pues aún faltan otros
cortes de cajasobre el ingrato comportamiento económico nacional, con lo que la Secretaría de Hacienda podría presumir que, por fin, atinó en su holgadísimo pronóstico (una vez que recortó el original), pues ya no le pone números cerrados sino que utiliza un
rangocon una diferencia de 31 por ciento entre el mínimo y el máximo (en el caso de 2015 va de 2.2 a 3.2 por ciento). Y para 2016 la situación no mejora, porque los tres organismos estiman que se año el
crecimientoeconómico será de entre 2.5 y 2.8 por ciento.
En fin, la economía en el suelo y el micrófono propagandístico en el cielo, frente a economías latinoamericanas con una perspectiva de crecimiento hasta tres veces superior a la cada día más recortada estimación para nuestro país,
En vía de mientras, el Fondo Monetario Internacional divulgó sus Perspectivas de la Economía Mundial y, en resumen, advierte que
los riesgos a la baja para la economía mundial ahora parecen más pronunciados que hace tan solo unos meses. Van, pues, algunos pasajes del más reciente estudio del FMI:
En las economías avanzadas, el crecimiento económico a corto plazo aún parece sólido, en comparación con los últimos meses, pero es más débil en las economías de mercados emergentes y en desarrollo que representan una proporción cada vez mayor del producto mundial y aún constituyen la parte más importante del crecimiento mundial. En el grupo de economías avanzadas, las secuelas de recientes crisis son ahora más débiles, y esto, sumado a un apoyo prolongado de política monetaria y una vuelta a la neutralidad fiscal, ha respaldado una aceleración del producto y una caída del desempleo a nivel general, aunque persisten presiones deflacionarias.
La recuperación se encuentra en una etapa más avanzada en Estados Unidos y el Reino Unido, donde la política monetaria probablemente se endurezca pronto, pero es más incierta en la zona del euro y Japón. En los países que no forman parte del grupo de economías avanzadas, las fuentes de la desaceleración del crecimiento son diversas, y van desde la caída de precios de las materias primas (que también afecta negativamente a algunas economías avanzadas), hasta el sobrendeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas. Naturalmente, los países con múltiples diagnósticos se encuentran en una situación más difícil, y en ciertos casos también se enfrentan a tasas de inflación más altas. Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo en su conjunto, nuestro pronóstico es que el crecimiento se reducirá por quinto año consecutivo en 2015.
¿En qué se basan los pronósticos de moderación del
crecimiento? En primer lugar, la persistencia de un bajo crecimiento de
la productividad parece indicar que el crecimiento potencial del
producto a largo plazo puede haber caído en todas las economías. La
inversión persistentemente baja ayuda a explicar el incremento limitado
de la productividad de la mano de obra y de los salarios, aunque el
crecimiento de la productividad conjunta de todos los factores de
producción, no solo de la mano de obra, también ha sido lento. La baja
demanda agregada es un factor que desalienta la inversión.
El lento crecimiento potencial previsto también reduce la demanda
agregada, lo que limita aún más la inversión, generando un círculo
vicioso. El envejecimiento de la población contrae aún más la inversión
en algunos países; en otros, las deficiencias institucionales o la
inestabilidad política son factores adversos disuasorios. En sus formas
más extremas, los conflictos políticos han generado una gran cantidad de
personas desplazadas en todo el mundo, tanto dentro como fuera de las
fronteras nacionales.
Los costos económicos y sociales son enormes. Las recesiones pueden
tener un efecto negativo permanente no solo en los niveles tendenciales
de la productividad, sino también en el aumento tendencial de la
productividad. Como consecuencia de este mecanismo, el bajo nivel de
productividad proyectado actualmente parece en parte el resultado de la
turbulencia posterior a 2007. Algunos historiadores económicos señalan
que la evolución del crecimiento mundial después de la posguerra refleja
en gran medida los rendimientos decrecientes junto con el extenso
margen de innovación tecnológica, jaloneados temporalmente por la
entrada de China y los antiguos estados de la Unión Soviética en la
economía de mercado mundial y por la revolución de la tecnología de la
información y las comunicaciones.
Otros sostienen, sin embargo, que la innovación transformadora
continúa en muchos ámbitos, desde la robótica a la bioingeniería. Pero
como en el caso de la electrificación hace más de un siglo, pueden pasar
décadas hasta que estos avances se incorporen en los procesos de
producción comercial cuyos productos se miden en los ingresos
nacionales. Solo el tiempo (léase la realidad) zanjará estos debates.
Las rebanadas del pastel
Los jilgueros oficiales brincan de contento porque, dicen, el
peso se recupera, pues ayer en ventanilla el billete verde se vendió a 16.92 bilimbiques. Qué bueno: ahora sólo falta que
recupere30 por ciento adicional para que apenas retome la cotización vigente el día inaugural del
México en movimiento.