Gustavo Leal F. * | Opinión-La Jornada
El 22 de junio de 2014 se manifestó un incalculable número de galenos en más de 50 ciudades de 25 estados del país. Con los lemas:
El 22 de junio de 2014 se manifestó un incalculable número de galenos en más de 50 ciudades de 25 estados del país. Con los lemas:
¡No somos dioses ni somos criminales: somos médicos!y
¡Sin recursos no hay salud!, los profesionales de la salud adelantaron el verdadero Día del Médico que, con toda la hueca rimbombancia oficial, suele celebrarse el 23 de octubre. Bajo la forma de un decálogo y al calor de la gran movilización nacional, la Asociación Nacional de Médicos Democráticos (Colegio Médico) puntualizó algunas aristas del profundo agravio que priva en la profesión.
1) Los trabajadores de la salud y los derechohabientes no somos responsables
del deterioro de la salud que vivimos producto de la pauperización de las
condiciones de vida y de trabajo; del desmantelamiento de las instituciones de
salud y seguridad social. Es brutal la corrupción que existe en el sistema. Ha
permeado a un pequeño segmento de médicos y trabajadores. Los médicos no son
responsables del robo al erario: compra con sobreprecios de 100 o 1000 por
ciento de equipo, insumos y medicamentos. Reconocemos que existen médicos que
utilizan los servicios públicos para su práctica privada. Algunos funcionarios
toleran o propician el robo hormiga por algunos trabajadores o médicos para
justificar el gran saqueo.
2) Los servicios de salud sufren un profundo deterioro que pone en riesgo la salud y la vida de los derechohabientes. Pero no es responsabilidad de los médicos o el personal sanitario. Ni el rezago en consultas, en auxiliares de diagnóstico y tratamiento. La carencia de medicamentos es un problema que vivimos cotidianamente. Los médicos y trabajadores, sin las condiciones necesarias, cotidianamente salvan vidas y en muchas regiones son héroes.
3) Hay que destacar que la práctica médica en las instituciones no pretende el lucro o la búsqueda de un beneficio personal. Cualquier acción médica tiene la intención de resolver los problemas de salud. Los errores en la atención deben atenderse técnica y profesionalmente.
4) Los familiares del paciente tienen derecho al reclamo cuando consideren que no son atendidos adecuadamente. Y cuando mueren, no puede evitarse una reacción subjetiva. Si son abogados presentarán una demanda. Si pertenecen a la delincuencia organizada, balacean médicos.
5) Frente a los profundos problemas de los servicios y la atención, las autoridades del ramo miran a otro lado. Parecen tener más afinidades y compromisos con el
complejo comercial e industrial de la saludque con el pueblo de México, en términos de servicio al bien común.
6) La penalización de práctica médica y de los trabajadores de la salud no distingue la responsabilidad de las instituciones: dilación en la atención médica, falta de recursos humanos, insumos, medicamentos. Hoy las sábanas sucias son responsabilidad médica.
7) Las autoridades sanitarias –en contubernio con las legislaturas estatales y federal- imponen leyes y reglamentos que criminalizan la práctica, buscando tener mayor control sobre el trabajador de la salud. Y los seudocolegios, asociaciones y academias pueden ser cómplices de este avasallamiento. La indefensión de los médicos y de los trabajadores sanitarios ha provocado graves injusticias. También es deplorable que el SNTSS, SNTIssste y SNTSSA colaboren con estas medidas y acepten las comprometidas condiciones en que se desempeña la práctica profesional.
8) No existen mecanismos de atención efectiva a las quejas de los pacientes ante la problemática de los servicios y de la atención médica. La CNDH, Conamed, oficinas de atención al derechohabiente y contralorías internas son instrumentos de simulación que no resuelven las quejas que se multiplican sin pausa. Requerimos contralorías sociales, controladas con la participación de derechohabientes y trabajadores frente a la corrupción e ineptitud de las autoridades de la salud.
9) Nos planteamos recuperar la relación solidaria médico-paciente, pugnando por la recuperación de principios que dieron origen a la seguridad social: régimen público, integral, solidario y redistributivo.
10) Hay que construir un sistema único de seguridad social basado en la revaloración del trabajo, la responsabilidad del Estado y la democratización de los servicios. Manifestamos nuestra solidaridad a los profesionales de la salud que son injustamente procesados, al mismo tiempo que rechazamos la impunidad de empleados y autoridades que desarrollan prácticas indebidas.
Horas antes del otro día del médico –ahora anticipado al 22 de junio de 2014– esas
autoridades de la salud, encabezadas por la secretaria Mercedes Juan, a las que alude el decálogo del Colegio Médico, celebraron la sexta reunión nacional ordinaria del Consejo Nacional de Salud.
Y concluyeron que, para reducir la muerte materna, las subsecretarías de Prevención y Promoción de la Salud, así como la de Integración y Desarrollo del sector salud
llevarán a cabo un análisis y seguimiento integral de las acciones realizadas a este respecto, mediante un ejercicio cotidiano de rendición de cuentas por parte de los estados. Ellos desarrollarán acciones enfocadas a
garantizarel buen funcionamiento de los consejos intrahospitalarios de morbimortalidad materna y
remitiránla información a la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud ( Reforma, 21/06/14). ¿Después de 11 negligencias médicas en Oaxaca y que Mercedes Juan
giróinstrucciones a Cofepris para que Mikel Arreola siga abriendo procesos de responsabilidad y notificando multas?
La tarde del otro día del médico, Mercedes Juan comunicó por Twitter
estar atenta y dispuesta a escuchar. Lo único que recibió fueron airados reclamos.
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco