lunes, 5 de mayo de 2014

Regala el gobierno a la IP información privilegiada

La información es poder, pero parece que el gobierno federal y Pemex nunca escucharon ese lugar común: mediante un mecanismo llamado Ronda Cero entregaron todos los datos sobre la adjudicación de áreas de exploración y explotación de hidrocarburos. La iniciativa privada está feliz y pide más. En contraparte, la indignación entre los legisladores de oposición crece. “Nosotros hicimos toda la investigación, con recursos públicos, y vienen las empresas privadas a explotarlo”, denuncia el perredista Luis Sánchez.
4 mayo 2014 | Jenaro Villamil | Proceso
MÉXICO, DF (Apro).- Mes y medio antes de que el Ejecutivo federal enviara al Congreso el paquete de leyes secundarias de la reforma energética, Pemex entregó todos los datos sobre la adjudicación de áreas de exploración y explotación en los campos de producción a la Secretaría de Energía (que a su vez los hará llegar a la iniciativa privada), en un procedimiento conocido como Ronda Cero.

De esa manera, el gobierno de Peña Nieto evitó que la principal paraestatal del país recibiera contraprestaciones que le tendría que pagar el Estado. Los beneficiarios serán los inversionistas privados, nacionales y extranjeros.

Así lo advirtieron los senadores Manuel Bartlett, del PT, y Dolores Padierna y Luis Sánchez, vicecoordinadores del PRD, desde antes del 21 de marzo, cuando se cumplió el plazo para que Pemex presentara la información de la Ronda Cero. Los legisladores de la izquierda demandaron que se suspendiera el plazo e incluso argumentaron que el procedimiento violaba la Constitución.

En un punto de acuerdo enviado el 13 de marzo a la Mesa Directiva del Senado –que fue “congelado” en comisiones– Bartlett argumentó que “al celebrarse la Ronda Cero sin la aprobación de las leyes secundarias no habrá mecanismos legales para que Pemex reciba las contraprestaciones que le tendría que pagar el Estado y no tendrá el modelo administrativo ni legal definido, lo que provocaría el debilitamiento y no su fortalecimiento, como lo plantea la reforma energética”.

El senador por Puebla advirtió que realizar la Ronda Cero sin legislación secundaria “provocaría situaciones indeseables, como la entrega de las reservas a la explotación de las empresas particulares, que se verían beneficiadas con la transferencia de recursos que la nación ha invertido en exploración. Además, esto despertaría grandes sospechas de corrupción, como las evidenciadas recientemente”, en referencia a Oceanografía.

En el mismo sentido, Dolores Padierna aseveró en rueda de prensa que la Ronda Cero es una paradoja, porque “Pemex tendrá que demostrar que puede hacer lo que durante 75 años ha podido hacer: explorar campos petroleros y extraer petróleo”. Padierna advirtió que, de acuerdo con su información, Pemex renunciaría a 300 campos de producción ya explorados, entre ellos los de Chicontepec.

A su vez, Luis Sánchez indicó que “seguramente” le van a quitar a Pemex gran parte de los pozos petroleros y de la extracción del gas que hoy tiene. “La preocupación no son sólo las reservas probadas, sino las probables, que ya sabemos que están ahí. Por ejemplo, la millonaria inversión que ha hecho Pemex en esta zona que se llama Cinturón Plegado Perdido, donde se han perforado pozos a más de 5 mil metros de profundidad, donde sabemos que hay una reserva petrolera.

“Entonces resulta que nosotros hicimos todo el trabajo de inversión y de investigación, con recursos públicos, para descubrir ahí las reservas, y vienen las empresas privadas a explotarlo, con todo el trabajo ya hecho”, explicó Sánchez en entrevista realizada el 20 de marzo.

De acuerdo con el artículo sexto transitorio de la reforma constitucional energética, promulgada el 21 de diciembre de 2013, la Secretaría de Energía (Sener) tiene de plazo hasta el 17 de septiembre de este año para responder a Pemex qué campos podrá explotar o no.

Sin embargo, en El Financiero, la subsecretaria de Hidrocarburos de la Sener, Lourdes Melgar Palacios, adelantó el 30 de marzo pasado que, en total, Pemex solicitó 31% de los recursos prospectivos totales. Esto se traduce en 15% de extracción de lutitas o gas shale, 29% en aguas profundas, 59% en aguas someras y 93% en campos terrestres.

“En lutitas están pidiendo quedarse con 15%, digamos, lo están solicitando un poco para que sea un área en la que empiecen a desarrollar sus capacidades. En la Secretaría de Energía vamos a tener que valorar si ese 15% es un número razonable o si quizá, dado que Pemex no tiene las capacidades y que es una empresa grande, es conveniente no darle ese 15%”, declaró la funcionaria a El Financiero, el medio impreso que más acceso ha tenido a la información reciente proveniente de la oficina de Luis Videgaray, secretario de Hacienda.

En torno a las aguas profundas, Melgar Palacios afirmó: “Si nos presentan un área con un tirante de agua de más de 2 mil metros de profundidad donde apenas están iniciando el proceso exploratorio, pues no sería razonable dárselos (el permiso), porque no hay empresa que logre desarrollarlo en tan poco plazo”.

La misma información fue revelada por la funcionaria al periódico Financial Times, aun cuando el Congreso desconoce los detalles y los criterios que aplicará la Sener para aprobarle a Pemex la solicitud de exploración y explotación.

Gas, el gran negocio

La consultora Wood Mackenzie, autodefinida como “líder mundial en inteligencia comercial para las industrias de la energía, los metales y la minería”, advirtió en su análisis que Pemex deberá buscar “socios de riesgo compartido” para explotar ciertas áreas como Chicontepec y que tendrá que renunciar “a ciertos campos maduros, pero con bajo desarrollo”, que son 50% del total de sus campos.

“Si Pemex renuncia a esos campos, se podría crear un mercado como el colombiano, con campos más pequeños, y las oportunidades podrían ser para numerosas empresas, capaces técnicamente y respaldadas por fondos de capital privado”, asentó la consultora en el análisis El portafolio de Pemex después de la Ronda Cero: entrada de oportunidades para México.

A su vez, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) demandó a través de su presidente, Juan Pablo Castañón, que Pemex abandone la explotación de los campos de gas natural como Lakach y Lankahuasa, en aguas profundas, y también campos en Chicontepec.

Según la Coparmex, en información difundida el 27 de marzo, en el caso de Lakach y Lankahuasa, la infraestructura de transportación desde los campos hasta la costa apenas está construyéndose y el costo de producción sería más alto que el precio de venta, por lo tanto no resulta rentable ni atractivo.

Castañón pidió que en el caso de estos campos de gas, como aquellos con producción marginal de crudo o que están en proceso de abandono, debería existir “una segunda Ronda Cero” para adjudicárselos a la iniciativa privada que ya ha sostenido contratos con Pemex y tiene experiencia.

Ante estas presiones y opiniones de consultores y cámaras empresariales, el 30 de marzo Dolores Padierna demandó que Pemex mantenga como “estratégica” esta información, “ a diferencia de lo que señala la empresa Wood Mackenzie, que indica que Petróleos Mexicanos debe transferir toda la información y datos sobre el estudio del subsuelo nacional para que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) otorgue las licencias y concesiones con suficiente tiempo en yacimientos factibles.

“El PRI y el PAN señalaron y presumieron en diciembre de 2013 que la reforma no era privatizadora, que vendría una Ronda Cero donde se protegerían las reservas y también a Pemex. Hoy vemos en los hechos que nuevamente caminan en la otra dirección, y que la mentira en este sector es una constante”, sentenció la perredista en conferencia de prensa.

El último día de sesiones del periodo ordinario, el 30 de abril pasado, los senadores del PRI y del PAN acordaron ratificar al frente de la CNH a Juan Carlos Zepeda Molina, cuyo plazo se vencía el 15 de mayo.

Zepeda, funcionario proveniente del calderonismo, “no tiene experiencia de 10 años ni es ingeniero civil ni proviene de una rama afín al sector energético, como lo indicaba la reforma”, reprochó Bartlett.

Sin embargo, el acuerdo entre PRI y PAN ya se había tomado, y Zepeda, con las nuevas atribuciones que tendrá la CNH, será uno de los hombres más poderosos del sector. Tendrá bajo su control el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos, el cual concentrará la información de producción de hidrocarburos, las reservas de gas y petróleo, los recursos prospectivos, la información geológica, geofísica, petrofísica y petroquímica del país. Además, estará a cargo de la Litoteca Nacional de la Industria de Hidrocarburos.

De acuerdo con la iniciativa de Peña Nieto, la Secretaría de Energía y la Secretaría de Hacienda tendrán acceso sin límites a todos esos datos, a los que accederán los “centros de información” con los que la CNH firme convenios.

Fuente: Proceso