Se oponen
al alimento de plásticode la trasnacional
Carolina Gómez Mena | Periódico La Jornada | Domingo 25 de mayo de 2014, p.
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Cientos de activistas realizaron en el Distrito Federal el Carnaval
del Maíz, como parte de la segunda jornada de manifestaciones globales en contra
de la trasnacional Monsanto. Al grito de
¡queremos frijoles, queremos maíz, queremos a Monsanto fuera del país!, integrantes de diversos colectivos y agrupaciones comenzaron una marcha desde el Ángel de la Independencia hasta el Monumento a la Revolución, donde realizaron talleres, intercambio de semillas, instalación de huertos urbanos y minimilpas, además de que se ofreció un concierto de la cantante Moyenei y la banda La División del Norte, entre otros.
Poco antes de las 14 horas, y luego de lanzar al aire polvos amarillos,
rojos, azules, blancos y verdes para honrar los diversos colores de las semillas
nativas, comenzó la caminata por Paseo de la Reforma.
Los manifestantes expresaron rechazo a las siembras experimentales, pilotos y
comerciales de maíz transgénico en México; además, se opusieron a la reforma al
campo que promueve el gobierno federal, pues señalaron que ésta busca
privatizarlas tierras.
En México, más de 14 ciudades, incluido el Distrito Federal, se sumaron a la
iniciativa mundial, que este año prevé haya marchas contra Monsanto en 351
urbes. El año pasado las acciones movilizaron a más de 2 millones de opositores
a los organismos genéticamente modificados.
Luz López, una de las organizadoras de la protesta, dijo que la finalidad es
denunciar a la empresa monopólica Monsanto, que se ha valido de su dinero para cambiar las leyes en su favor y adueñarse de las semillas a partir de introducir cambios mediante ingeniería genética, con lo cual patenta productos.
Antes del comienzo de la caminata, los activistas aseguraron que “Monsanto
representa la muerte, lo homogéneo, lo pálido y es por eso que a partir de este
momento damos por inaugurado el Carnaval del Maíz. ¡combatamos la muerte con la
vida!
Hoy decimos a Monsanto que cerramos nuestras bocas (las cubrieron con paliacates) ante su alimento de plástico y honramos los colores de la diversidad con cada puño que está sosteniendo los diversos colores de nuestras tantas variedades de maíz. Hoy reivindicamos que México es la tierra del maíz nativo, no transgénico, indicaron.
De acuerdo con los activistas la demanda ciudadana ha logrado expulsar a
Monsanto de Austria, Bulgaria, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Japón,
Luxemburgo, Perú, Nueva Zelanda, Rusia, Francia y Suiza.