Exigen diputados juicio político a Zedillo por entregar la red ferroviaria a extranjeros
Siendo presidente pactó la venta a cambio de convertirse en
socio y administrador, dicen
Sus hijos se hicieron millonarios a costa de sus nefastas
influencias, denuncia el PRD
La defensa pública de los intereses de la trasnacional
Kansas City Southern, encabezada por Ernesto Zedillo Ponce de León, dio pie al
repudio de diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la
Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, quienes
demandaron juicio político contra el ex presidente, porque abrió la
inexplicable privatización del sistema ferroviario de México, a un risible
costo de mil 400 millones de dólares.
Manuel Añorve, Ricardo Monreal, Jaime Bonilla y Roberto
López Suárez coincidieron en afirmar que la participación del ex presidente
como administrador de una de las empresas ferroviarias, que tienen en concesión
la mitad del territorio nacional, constituye un acto inmoral frente a la
historia.
Deberá castigársele, apuntaron, porque defendió el interés privado por encima de los bienes nacionales, cuando su responsabilidad se fundamentaba, constitucionalmente, en proteger los recursos del pueblo de México. Los legisladores anunciaron que promoverán ante el Ministerio Público Federal el inicio de una investigación que esclarezca si Ernesto Zedillo, siendo presidente, incurrió en una violación de la norma fundamental al pactar con la empresa ser socio y administrador de una compañía favorecida por él cuando desempeñaba su cargo público.
“Es evidente que Ernesto Zedillo se convirtió en encubridor de una empresa trasnacional, y es evidente que no defendió los intereses de la nación. Su participación en esta campaña ofende, porque no se afecta a los concesionarios. Se está abriendo la competencia.
En el PRI no entendemos porqué Zedillo defiende esos
intereses, pero qué bueno que ha optado por defenderlos en público, porque eso
nos permitirá recordar los errores que tuvo como presidente, sostuvo el
vicecoordinador del PRI, Manuel Añorve.
También Jaime Bonilla (PT) reprochó el resultado del cuestionado proceso de concesión de la red ferroviaria impulsada por el ex presidente. "Casualmente desde 1998 no se ha hecho nada. ¡No han tendido ni 10 kilómetros de red ferrocarrilera! En aquella época se propagó la idea de que había trenes baratos, que el costo del traslado de carga se reduciría. Lo único cierto es que Zedillo es accionista y está camuflado de administrador. Él representa los intereses de la empresa Kansas City Southern".
El presidente de la Comisión de la Frontera Norte criticó con dureza al orquestador de la privatización del sector ferroviario. "Es un traidor a la patria, ¡que se le juzgue! Mientras no haya presidentes, gobernadores, presidente municipales o legisladores en la cárcel esto no cambiará".
Tan sólo al recordar el resultado de la privatización zedillista, los diputados se irritaban. Roberto López Suárez (PRD) expuso que el ex presidente hizo de su cargo un acto inmoral, que se manifiesta en la proliferación de los negocios familiares en su entorno.
Sus hijos descarados se hicieron millonarios a costa de las nefastas influencias de su papá. Tan solo hay que recordar de dónde vino Zedillo: fue un tecnócrata que se hacía llamar la neta con los chavos banda, presumía su origen humilde de lustrador de calzado en Mexicali, y ahora es un sabihondo consejero de empresas y hasta de la ONU. Es un hombre inmoral que deberá ser sometido al escrutinio público y al arbitrio de la ley. Su honorabilidad y medianía son una patraña.
Ricardo Monreal (Movimiento Ciudadano) expuso que la campaña mediática impulsada por el ex presidente y sus socios, es una lucha económica y política entre Zedillo y Carlos Salinas de Gortari.
Fuente: La Jornada